Estas tres obras que he elegido os pueden servir como referente de la arquitectura del Renacimiento. Las primeras son obra de uno de los arquitectos más representativos del Quattrocento italiano, F.Brunelleschi; la tercera es obra de otra gran figura, esta vez representativa del Cinquecento italiano, D.Bramante.
Observad cuáles son los elementos constructivos que se han utilizado. En un sistema arquitectónico adintelado o arquitrabado, los elementos que os vais a encontrar son básicamente el muro, la columna o el pilar como sostén, el dintel y la cubierta plana; este es el sistema utilizado en la antigüedad por los griegos, y antes que ellos por los egipcios, aunque a éstos les gustaba más el colosalismo. Los griegos eran más de considerar al hombre como medida de todas las cosas.
Por el contrario, en un sistema constructivo abovedado los elementos que os vais a encontrar, en sustitución de la cubierta plana y del dintel, son el arco, la bóveda y la cúpula; este es el sistema utilizado en la antigua Roma. Los romanos, además, que admiraban mucho el arte griego, supieron combinar ambos sistemas, que es algo que puede observarse en una obra muy conocida, el Panteón de Roma.
Los valores estéticos que vais a poder reconocer en las obras de arte del Renacimiento son los que caracterizan el arte clásico. Estos valores son la proporción, la simetría, el orden, el equilibrio, la armonía. Todo se reduce a conceptos matemáticos y todo, en definitiva, pretende definir un nuevo concepto de belleza. En un edificio renacentista no encontraréis excesos ni desórdenes ni desequilibrios. Eso lo dejamos al Barroco.
Hospital de los Inocentes (Florencia)
F.Brunelleschi (Quattrocento)
Interior de la basílica de San Lorenzo (Florencia)
F.Brunelleschi (Quattrocento)
Templete de S.Pietro in Montorio (Roma)
D.Bramante (Cinquecento)
Panteón (Roma)
Templo romano (siglo II)
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